Ya nadie protesta: ahora todos graban
“Ya nadie protesta: ahora todos graban”
N o sé en qué momento los aeropuertos se convirtieron en sets de televisión. Antes, cuando un pasajero se molestaba, venía, hablaba, discutía —uno lo escuchaba, lo calmaba, se le daba agua y un upgrade emocional.
Pero ahora no: ahora lo primero que sacan no es el pasaporte, es el teléfono. Basta con que le digas “señor, su vuelo va lleno” y ya tienes una cámara en la cara, un “¡me están faltando el respeto!” y un hashtag inventado tipo #AbordajeSinDignidad.
He visto gente grabar porque le pidieron quitarse los audífonos, porque la azafata no sonrió lo suficiente o porque el avión no despega “con buena vibra”. El otro día uno se quejó porque el aire estaba muy “frío emocionalmente”. No el aire acondicionado: el ambiente.
Antes los pasajeros pedían soluciones. Ahora piden contenido. No quieren embarcar, quieren viralizarse.
Lo peor es que cuando el vuelo sale a tiempo… nadie graba. Cuando se le cambia el asiento a alguien sin drama… nadie graba. Pero basta con un “permítame un momento, señor”, y ya tenemos documental en tres actos con música triste de fondo.
Y yo pienso: ¿cuándo fue que dejamos de volar y empezamos a actuar? Porque si de verdad quieren protagonismo, les puedo dar el micrófono del gate. Ahí sí se les acaba la batería.
— Chucho Miles™
