Panamá y la Gran Colombia que viene (sin pasaporte, pero con vuelo directo)
Panamá y la Gran Colombia que viene (sin pasaporte, pero con vuelo directo)
Chucho Miles
En Latinoamérica hay países que hacen discursos… y otros que hacen conexiones. Panamá pertenece al segundo grupo. Mientras unos discuten si el futuro es socialista o capitalista, Panamá ya lo cobra en dólares y lo despacha por Tocumen. Aquí, la ideología se mide en puntualidad y el PIB en maletas.
Pero el futuro no se detiene en la puerta de embarque. Si Venezuela se estabiliza y Colombia se organiza (sí, lo dije en el mismo párrafo, no me tiembla el teclado), el bloque andino podría convertirse en la Gran Colombia económica: petróleo con propósito, café con inteligencia, logística con wifi… y un istmo que maneja todo como quien coordina un vuelo lleno de upgrades.
En ese escenario, Panamá sería el “hub emocional” del continente: el punto donde se cruzan las divisas, las esperanzas y los vuelos retrasados. Porque si algo une a la región no es la historia… es el overbooking.
Copa Airlines sería, por supuesto, la aerolínea oficial de esa unión. No porque lo diga yo —sino porque ya lo es—: vuela donde otros prometen. Mientras los presidentes se toman fotos, Copa ya aterrizó, sirvió café y cerró puertas a tiempo. En el mapa político, eso se llama diplomacia aérea.
Venezuela tiene energía y talento; Colombia, producción y carácter; Ecuador, estabilidad y aguacates; y Panamá… bueno, Panamá tiene algo que nadie más: el botón de “conectar todo eso”. Y cuando ese botón se enciende, ni los algoritmos del norte entienden cómo lo logramos.
La próxima década no la dominarán los más grandes, sino los más coordinados. Y si esta región decide dejar de competir y empezar a compartir, la Gran Colombia renacerá… pero esta vez con tarjeta de embarque, no con espada.
— “El futuro de Latinoamérica no se construye en tierra firme. Se aborda en Tocumen.”
Publicado en la línea editorial de SkyPanama™
