Editorial
Aquí se viaja escuchando, no adivinando
Por Chucho Miles, Director de Aeropuertos — SkyPanama™
Hay una especie rara que habita en cada aeropuerto del planeta: el pasajero que no escucha. Sí, ese que se para en la fila equivocada, que pregunta lo mismo que acaban de anunciar tres veces por altoparlante, o que jura que el boarding es cuando a él le da la gana.
Yo lo veo todos los días. Gaby Gate repite con voz de ópera: “Pasajeros del grupo 2, favor acercarse…” Y ahí están: diez personas del grupo 5, bloqueando la entrada como si fueran parte de la escenografía.
MiniMi, mi mano derecha, siempre busca darle contexto histórico. El otro día soltó:
—Chucho, esto viene desde los tiempos del Titanic. La gente tampoco quería escuchar… y mira cómo terminó la orquesta.
Yo respiro, cuento hasta tres (o mejor dicho, hasta “chuquiti”, porque el número prohibido nunca lo nombro) y sonrío. Porque al final, el aeropuerto es un teatro y nosotros tenemos que seguir la obra.
En un aeropuerto, escuchar no es cortesía, es supervivencia.
No es filosofía Zen, no es servicio premium… es simple matemática de puntualidad.
El día que el pasajero aprenda a oír lo que se le dice por el micrófono, habremos inventado la verdadera Clase Mundial. Mientras tanto, yo sigo aquí, con mi gorra de SkyPanama™ bien puesta, entrenando la paciencia más que cualquier piloto entrena simulador.
Porque volar con clase comienza antes del despegue. Y créeme: no hay upgrade que compense la sordera voluntaria.
— Chucho Miles
Director de Aeropuertos, SkyPanama™
