El esperado Boeing 777X, considerado el sucesor natural de los icónicos 747, no entrará en servicio antes de 2027, según confirmó Bloomberg. El modelo estaba previsto inicialmente para 2020.

Impacto en clientes

Aerolíneas como Lufthansa y Emirates, los mayores clientes del programa, han pospuesto sus planes de incorporación. El retraso implica fuertes ajustes en sus estrategias de flota.

Consecuencias financieras

Los analistas estiman que Boeing deberá provisionar entre 2.500 y 4.000 millones de dólares, tanto por retrasos en entregas como por compensaciones a aerolíneas. El programa acumula ya 11.000 millones en sobrecostes.

Razones del retraso

La FAA mantiene un control exhaustivo tras los accidentes del 737 Max, lo que ralentiza la certificación. Kelly Ortberg, CEO de Boeing, reconoció que el proceso avanza más despacio de lo esperado.