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United y Delta enfrentaron falsas alarmas de bomba en menos de 12 horas; ningún artefacto fue hallado.

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Dos amenazas, dos aerolíneas y un mismo protocolo: evacuar con clase

United y Delta enfrentaron falsas alarmas de bomba en menos de 12 horas; ningún artefacto fue hallado.

Un vuelo de United Airlines, identificado como UA512 y operado con un Boeing 737 MAX 8, aterrizó sin incidentes la mañana del lunes en Washington Reagan National (DCA) tras una amenaza de bomba recibida por control aéreo. Una voz exigía 500.000 dólares en criptomonedas y advertía que el avión explotaría al aterrizar.

El avión, procedente de Houston (IAH), fue aislado en una calle de rodaje remota. Los 89 pasajeros y seis tripulantes fueron evacuados, mientras las operaciones en DCA se detuvieron durante unos 90 minutos. La FBI confirmó que no se hallaron peligros y mantiene la investigación abierta. Imágenes del incidente fueron publicadas por WUSA9, mostrando la escena rodeada de vehículos de emergencia.

Horas más tarde, otro susto: el vuelo Delta 2313 con destino a Minneapolis fue desalojado en el aeropuerto LaGuardia de Nueva York (LGA) tras un reporte similar. La Policía de la Autoridad Portuaria inspeccionó el avión y el equipaje; los pasajeros regresaron a la terminal mientras el vuelo fue reprogramado para la mañana siguiente. Fotografías del incidente, captadas por el pasajero Jason Matheson, mostraron a los viajeros observando desde la puerta mientras la policía aseguraba la zona.

Estos episodios, aunque poco frecuentes, activan el mismo protocolo global: aislar, evacuar y esperar al “todo claro”. Ambas aerolíneas reanudaron operaciones durante la noche, mientras los aeropuertos ajustaban sus horarios por los retrasos acumulados.

“La amenaza resultó falsa, pero el procedimiento fue real: precisión, calma y cero improvisación. Así se mide la seguridad aérea.”
Chucho Miles
Chucho Miles
Autor · SkyPanama™ Editorial
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Chucho dice: “En aviación no hay lugar para bromas pesadas. Pero si la amenaza incluye criptomonedas, al menos ya sabemos en qué siglo estamos.”

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